Producto de la marcada ausencia y pasividad de nuestro Colegio, el ámbito de trabajo de los abogados se ha ido reduciendo cada vez más.
Constantemente vemos amenazados nuestros legítimos espacios profesionales, en un concreto avance de otras profesiones por ocupar actividades que no sólo históricamente, sino por capacidad técnica, deberían corresponder exclusivamente a nuestra profesión.
Ante la pasividad total del Colegio, vemos cómo vamos perdiendo incumbencias, y lo que es peor, cómo los ciudadanos caen en manos de “consejeros” sin capacitación jurídica, terminando muchas veces en problemas insolubles que se podrían haber previsto con un correcto asesoramiento jurídico.
Las sucesiones en manos de los escribanos son un ejemplo de la pasividad del Colegio que, más allá de su deber de poner freno a las pretensiones de los escribanos, debe propender a agilizar los trámites sucesorios judiciales y reducir sus costos mediante proyectos de ley y gestiones ante el poder político.
El tema de las sindicaturas en manos de contadores demuestra la falta de fuerza gremial de nuestra profesión frente a otras. Nuestra propuesta es crear proyectos referidos a las incumbencias de nuestra profesión, y canalizarlos mediante una presencia permanente en la legislatura nacional y provincial; todo ello en concordancia con la comisión que crearemos denominada “COMISIÓN DE ENLACE PARLAMENTARIO”.