En la actualidad,
ejercemos nuestra profesión de manera similar a la que se ejercía treinta años
atrás. La tecnología, los servicios y la modernidad llegan a cuentagotas.
No tenemos internet, no
tenemos cajeros automáticos Banelco, no tenemos aire acondicionado; los
expedientes penales y de circuito no se pueden visualizar por internet.
El servicio de solicitud
de partidas en Tribunales es realmente malo, siendo que las mismas tardan, y se
quitó el servicio de partidas urgentes. Es nuestro compromiso firmar los
acuerdos necesarios para solucionar esta situación.
Otro servicio que hoy no presta el Colegio de
Abogados es el de guardería para los colegas que se encuentran en Tribunales.
Con muy poco dinero se puede crear un espacio para cuidar de los niños cuando
sus madres abogadas cumplen sus tareas.
Éstos son meros ejemplos de que, con un poco de
esfuerzo e imaginación, muchas cosas que nos perjudican en el trabajo diario
pueden cambiar.
Nos impusimos el desafío de gestionar, y estamos
seguros de que lo haremos.